Basta que uno quiera ir relajado a una carrera, con vistas al proyecto que tengo desde hace unas semanas atras de irme a Santiago en bici y volverme por la ruta de la plata al pueblo para que algo salga mal.
Tipica circuitada madrileña, nerviosa de inicio y aburrida al final para el que la corre.
A las 11 se da la salida, y pronto se suceden los ataques, que no son mas que pequeñas aceleraciones a cola de grupo, como cualquier latigo normal de un giro.
Es en cola de grupo y en todo momento donde me situo las 10 primeras y rapidas vueltas.
La idea es no exponerse a ningun riesgo, guardar y evaluar la ultima vuelta para subir alguna posicion.
Ya con la escapada hecha, un bandazo y un enganchon me tiran al suelo, arrastrando la bici y el cuerpo varios metros por el asfalto. Es cuando maldigo mi suerte y el no haberme hecho caso de bajarme cuando lo tenia previsto. Con la cosa de "una vuelta mas" "otra vuelta mas" al final quemado vivo en el lado dcho del cuerpo con un golpe en las costillas y en la ingle.
Rodeado de los coches de equipo y ambulancias, me levantan y monto y continuo hasta meta para volverme a casa.
1 comentario:
Lo mejor fue el despues de la caida con nuestra amiga la rubia ;)
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